¿Existe Seguridad Electrónica en los bancos?

El robo del milenio”, perpetrado en una casa bancaria del barrio de Congreso en Buenos Aires, reavivó el debate acerca de la seguridad en las entidades financieras y la prensa gráfica recogió múltiples opiniones – de las pobres, confusas y desinformadas informaciones televisivas no vale la pena hablar –

Algunas de estas notas acompañan este artículo

 

Nuestra experiencia se remonta al nacimiento de la cuestión, con la promulgación de la primera ley marco, 19.130, en los años 70

Toda esa década y parte de la siguiente, las entidades polemizaron con el estado acerca de su “intromisión” en un tema que entendían privado y en todo caso, a discutir con sus respectivas compañías de seguro

 

El principal destinatario de la norma era el sistema de alarmas y personalmente me tocó participar en muchas de estas negociaciones, con la banca privada y la estatal y también con los organismos de seguridad en las distintas provincias (la ley en principio se aplicaba solo en Capital federal)

 

Recuerdo que esgrimíamos en esos tiempos un irrebatible argumento aprendido de los mentores de la legislación:

Si bien bancos y compañías de seguro podían pactar los grados de riesgo y las primas que implicaban las medidas que se tomaban, el Estado tenía una responsabilidad distinta ante la sociedad: Evitar que el dinero de los tesoros bancarios saliera a la calle y se utilizara para fines delictivos, alimentando el circuito de la droga, la compra de armas, etc

En realidad, parte de esos argumentos tenían un destino netamente político cual era evitar que el fenómeno de la guerrilla urbana, se fortaleciera con los recursos guardados en las entidades financieras.

 

La implementación de las medidas demoró en “nacionalizar” su alcance, pero finalmente derivó la mirada de los ladrones de tesoro hacia objetivos menos resguardados creando nuevas figuras como los distintos modos de secuestros extorsivos

 

A fines de los 90, un caso de robo con desenlace fatal – el asalto con toma de rehenes de la sucursal del BNA en Ramallo  – llevo a la instrumentación de la “segunda ola” de seguridad electrónica en las casas bancarias con la obligatoriedad de instalar Circuitos cerrados de TV en las instalaciones protegidas

 

Es necesario entonces la intervención del Estado o alcanza con la conciencia de seguridad de los administradores de las entidades financieras

 

Por supuesto que tenemos opinión definida pero de ello hablaremos en otra oportunidad.